En la búsqueda de unas manos impecables y un estilo duradero, cada vez más personas optan por las uñas semipermanentes. Esta modalidad de manicura ofrece ventajas notables, como esmalte de mayor duración sin necesidad de retoques constantes, la oportunidad de lucir diseños creativos y una elegancia pulida, todo sin invertir excesivo tiempo. Sin embargo, vale la pena explorar los posibles cuidados asociados y tomar precauciones para preservar la integridad y salud de nuestras uñas y piel. Por ello, hemos conversado con la Dra. Leisa Molinari, experta en dermatología, para entender los posibles daños y precauciones que podemos adoptar para minimizar riesgos.

Es importante mencionar que aunque se ha hablado de la radiación ultravioleta (UV) emitida por las lámparas de secado utilizadas en salones de belleza, no hay estudios científicos concluyentes que demuestren de manera inequívoca que las uñas semipermanentes sean cancerígenas. Según la Dra. Molinari, no existe un consenso científico claro sobre la relación entre estas lámparas y el desarrollo de cáncer de piel.

Molinari subraya que el cáncer de piel es un tema serio, y la exposición a la radiación UV es un factor de riesgo importante, pero no hay evidencia sólida de que las lámparas de secado de uñas en sí sean una causa directa de cáncer de piel. Además, destaca que cualquier preocupación debe ser abordada con un enfoque basado en la evidencia y no en la especulación.

Para aquellos que elijan uñas semipermanentes, Molinari sugiere algunas precauciones inteligentes para un enfoque de belleza responsable. Recomienda limitar la exposición a la radiación UV, considerando el uso de protector solar o guantes que bloqueen los rayos UV. También sugiere espaciar los tratamientos para permitir que las uñas se recuperen y alternar con manicuras convencionales. El uso excesivo de torno en el proceso de manicura y la falta de hidratación pueden debilitar las uñas, por lo que sugiere cuidar la salud de las uñas en general y mantener las manos hidratadas.

En definitiva, mientras el debate sobre las uñas semipermanentes y su relación con el cáncer de piel continúa, es importante abordar el tema de manera informada y basada en hechos científicos. Mantener un equilibrio entre la belleza y la salud es clave, y al adoptar precauciones inteligentes, se puede disfrutar de una apariencia duradera sin comprometer el bienestar.

En la conmemoración del 29 de octubre como el Día Mundial de la Psoriasis, exploramos los aspectos clave de esta afección de la piel en colaboración con la dermatóloga Leisa Molinar. La psoriasis, una enfermedad inflamatoria crónica y autoinmune, impacta la piel en diversas formas notables.

Las señales más comunes de la psoriasis se manifiestan en forma de placas rosadas cubiertas de escamas, especialmente en áreas como los codos, rodillas y el cuero cabelludo. Aunque estas áreas son las más frecuentes, no se limitan a ellas, ya que las uñas y las articulaciones también pueden resultar afectadas.

La raíz de esta condición yace en una alteración en el sistema inmunológico, que desencadena una respuesta inflamatoria inusual. Consecuentemente, se produce un engrosamiento de la epidermis debido al exceso de producción celular. Importante mencionar que esta inflamación no se limita a la piel, sino que puede extenderse por todo el cuerpo, aumentando el riesgo de comorbilidades como cardiopatías, artritis, diabetes y depresión.

Cuando la psoriasis se manifiesta con síntomas en las articulaciones, se conoce como “Artritis Psoriásica”. Esta variante se caracteriza por inflamación en áreas como los dedos, manos, pies y columna lumbosacra.

El diagnóstico, generalmente basado en un examen físico, busca lesiones típicas en la piel. En casos dudosos, se puede realizar una biopsia cutánea para confirmar y descartar otras condiciones dermatológicas similares.

En términos de tratamiento, existen múltiples enfoques, incluyendo terapias tópicas y sistémicas. Las opciones tópicas abarcan cremas, ungüentos, lociones y champús aplicados directamente en las áreas afectadas. Por otro lado, las terapias sistémicas incluyen medicamentos orales, inyectables e incluso terapias de luz como la fototerapia. Para casos más desafiantes, en los que la terapia convencional no surte efecto, se recurre a tratamientos biológicos que actúan directamente en las células del sistema inmunológico.

No se trata solamente de una afección cutánea; la psoriasis es una enfermedad inflamatoria sistémica. Por lo tanto, el enfoque de tratamiento debe ser multidisciplinario, involucrando a dermatólogos, reumatólogos, médicos clínicos, cardiólogos y psicólogos. Esta colaboración es esencial ya que la psoriasis puede impactar significativamente la calidad de vida y dar lugar a diversas complicaciones.

La preocupante tendencia del melanoma, el cáncer de piel más agresivo, resalta la importancia de cambiar comportamientos para frenar su crecimiento. Investigaciones científicas indican un aumento del 70 % en las tasas de mortalidad para el 2040 si no se modifican hábitos.

Analizando datos compilados globalmente por Cancer Research UK, la Dra. Leisa Molinari, experta en cáncer de piel y cirugía micrográfica de Mohs, destaca hallazgos vitales sobre el melanoma, originado por los melanocitos que generan melanina en la piel.

Principalmente, el estudio revela un aterrador triplicar de las tasas de mortalidad por melanoma en las últimas cuatro décadas, especialmente en hombres. El incremento desde 1973 es significativamente más alto en hombres, un 219 % versus 76 % en mujeres, equivalente a 1400 hombres y 980 mujeres anualmente.

Corrigiendo por edades, los hombres tienen un 69 % más de posibilidades de morir por la forma más severa del cáncer de piel que las mujeres. Aunque la mortalidad ha disminuido un 9 % en mujeres en la última década, no hay cambios en hombres.

Los patrones de viaje desde 1973 han evolucionado, lo que puede contribuir al alza. Las vacaciones y escapadas exponen más al sol, agravado por la accesibilidad a destinos soleados gracias a vuelos económicos.

Diagnósticos tardíos en hombres, que llevan a la alta mortalidad, pueden deberse a melanomas en el torso, zonas fácilmente ignoradas al quitarse la remera. Según Cancer Research UK, la conciencia es fundamental.

Una encuesta conjunta de Cancer Research UK y una marca de cosméticos revela que menos del 25 % de los hombres usa protector solar siempre, a pesar de conocer los riesgos del cáncer de piel. Razones incluyen subestimar la fuerza del sol (25 %) y falta de reflexión (23 %).

La Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer informa 325,000 nuevos melanomas en 2020. Si las tendencias persisten, se proyecta un aumento del 50 % en nuevos casos y 70 % en muertes por melanoma para el 2040, según la Dra. Molinari.